Catalunya es la única comunidad autónoma en la que se aplican las medidas penales alternativas a la prisión, y la demanda crece. Cuando empezó el programa, el primer semestre del 2004, las solicitudes eran 374. En los primeros seis meses de este año se han recibido 7.908 peticiones. El 70% de ellas se deben a delitos relacionados con eltráfico.
Estos datos se incluyen en el Butlletí Semestral d´Estadística Penitenciària que publica la Conselleria de Justícia y que fue presentado ayer por la consellera Montserrat Tura y por el secretario de Serveis Penitenciaris, Albert Batlle.
Estas casi 8.000 demandas de medidas penales alternativas durante el primer semestre de este año suponen un incremento del 66,73% respecto al mismo periodo del año pasado. La mayoría (54,47%) son para llevar a cabo trabajos en beneficio de la comunidad y siete de cada diez están relacionados con infracciones de tráfico. Le siguen las sentencias de violencia doméstica.
Además, en las prisiones catalanas hay 447 personas cumpliendo condenas por delitos entre los que están infracciones graves de tráfico. En 107 de estos casos, el trafico fue el delito principal, lo cual quiere decir que el resultado de la conducta infractora fue grave.
La consellera Tura aseguró que, a pesar de la alta demanda, no se está produciendo un problema de prescripción de sentencias. De hecho, de 16.000 resoluciones judiciales sólo ha habido problemas con 86. "En el resto de España no hay prescripciones porque no hay medidas alternativas", expresó. A fin de evitar este problema, primero se aplican las sentencias más leves, que caducan antes. En la actualidad, el Departament de Justícia destina 150 personas a vigilar el programa de medidas y este año el equipo se reforzará con otras doce.
En cuanto a población penitenciaria, Catalunya continúa teniendo una tasa muy alta. El baremo se define como número de presos por cada cien mil habitantes. A30 de junio era de 141. La tasa más alta corresponde al conjunto de España, 166. Después se sitúa Inglaterra (153). A distancia aparecen Portugal (104), Francia (96) e Italia (92). En cifras absolutas, el 30 de junio había en las penitenciarías de Catalunya 10.407 internos, un crecimiento de más del 3% pero que es el menor en los últimos cuatro años. El 21,7% eran preventivos, el 7,1% mujeres y el 42%, extranjeros. Un dato significativo es que el 43% de la población reclusa sigue algún tipo de estudio en prisión, y un 45% trabaja. El perfil del recluso en Catalunya es un hombre español, entre 31 y 40 años, que ha cometido un delito contra el patrimonio y que cumple una condena media de 2.902 días; es decir, ocho años.
Durante el primer semestre del 2009 se han registrado dos evasiones, y las dos en centros de régimen abierto. Por el contrario, han crecido las agresiones y lesiones leves a funcionarios (43 frente a 36en los primeros seis meses del 2008) las agresiones entre internos (491 frente a 363) y las autolesiones (84 en 2009; 67 en el 2008).